Parte de esta serie consiste en una serie de gofrados del vestido que presento como objeto sobre el maniquí. Estas estampas fueron intervenidas con distintos materiales: hilo, pedrería, tinta, pastel al óleo.
Elegí la técnica del gofrado como una manera de recoger las huellas que los mandatos y las ilusiones dejan grabados en el alma femenina.
También utilizo papel como soporte de un texto ("Las ilusiones se destejen?") que escribí para relatar el soliloquio de Alicia durante su caída —en cámara lenta— por la madriguera del conejo.
En este texto cada pregunta se cose a sí misma con otra pregunta. Guiada por Alicia, de “espíritu lógico e inquisitivo”[1], la pregunta y la repregunta han sido la metodología de mi investigación —“el interrogatorio es uno de los métodos dilectos de Alicia”[2]—, en un “hablar y discutir con uno mismo como si se tratara de dos personas”[3], enredando preguntas en el hilo con mi urdir.
[1] Matías Serra Bradford. “Verso y reverso de Alicia, el personaje creado por Lewis Carroll. Todas las versiones de una niña constante”. Diario Perfil. Suplemento de Cultura [en línea]. Buenos Aires, 14 de marzo de 2010. Disponible en Internet: http://www.diarioperfil.com.ar/edimp/0452/articulo.php?art=20465&ed=452
[2] art. cit. `Para Lewis Carroll, “lo primero que busca un niño es que el mundo tenga sentido”.´
[3] art. cit.